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La seguridad vial es un aspecto crucial en la sociedad moderna, con el aumento constante de vehículos en las carreteras y la complejidad del tráfico. La formación efectiva en seguridad vial es esencial para reducir accidentes y salvar vidas. En este contexto, los simuladores de conducción constituyen una herramienta poderosa para mejorar la calidad de la educación vial. Este artículo explora la necesidad y los beneficios de incorporar simuladores en la formación de seguridad vial.

Desafíos actuales en la formación en seguridad vial

La enseñanza tradicional en seguridad vial se enfrenta a varios desafíos, como la falta de interactividad, la limitación en la exposición a situaciones reales de tráfico y la dificultad para evaluar habilidades prácticas de conducción. Estos desafíos subrayan la necesidad de adoptar enfoques actuales y efectivos. 

  • La experiencia recogida

Cuando se consulta con los integrantes de los servicios de emergencia, 112, bomberos y autoridades viales, hay un punto común en todos ellos, y es la carencia de formación de los usuarios de la vía en los primeros momentos de los incidentes de tráfico, lo cual deriva en actitudes que multiplican las situaciones de riesgo que ya se producen

  • La seguridad vial laboral

A los factores de riesgo viales surge un condicionante añadido, la necesidad legal de implementar medidas preventivas que reduzcan la siniestralidad de las empresas en el desplazamiento de sus trabajadores. En este aspecto, la autoridad laboral se muestra cada día más vigilante. 

  • Planes de movilidad

Los planes de movilidad que se están desarrollando actualmente para las empresas y los entes administrativos presentan una variedad de acciones para los riesgos que se detectan. En el capítulo del conductor sólo es posible actuar con formación.

Beneficios de los simuladores en la formación de seguridad vial

Desde nuestra experiencia en Vítaly, formamos a usuarios de vehículos en aspectos fundamentales: el desarrollo de capacidades para la actuación ante situaciones que requieren reacciones específicas.

1. Realismo y experiencia práctica

  • Los simuladores ofrecen entornos virtuales realistas que replican situaciones de conducción reales.
  • Los alumnos pueden enfrentarse a condiciones adversas sin riesgo real, mejorando su capacidad de reacción.
  • Específicamente, en el simulador de vuelco, la enseñanza es por completo realista, ya que se trata de inducir al alumno la doble necesidad de orientarse en un coche volcado y asimilar las fases y secuencias de liberación para la autoextracción.

2. Variedad de escenarios 

  • Los simuladores permiten someter al alumno a una amplia gama de condiciones de tráfico, desde condiciones climáticas hasta situaciones de emergencia.
  • Los conductores en formación pueden practicar en escenarios que serían difíciles de recrear en un entorno tradicional.
  • Los conductores que disponen de una dilatada experiencia, sujetos a una rutina poco variada, refrescan y actualizan las capacidades y aptitudes.

3. Evaluación objetiva de habilidades

  • Los simuladores facilitan la evaluación objetiva de habilidades de conducción, proporcionando métricas precisas sobre el rendimiento de los conductores en formación.
  • En este sentido, nuestra experiencia práctica en formación con estos equipos ha servido para determinar potenciales deficiencias en alumnos que no eran conscientes de ellas.
  • Las áreas de mejora pueden identificarse y abordarse de manera específica, con una mejor aplicación de las medidas preventivas a la situación específica de la empresa.

Casos de éxito en la implementación de simuladores: 

Conocedores de la dificultad de establecer el efecto que la formación tiene sobre la siniestralidad vial y específicamente en la seguridad vial laboral, contamos con casos en los cuales tenemos constancia de su efectividad a largo plazo:

  • Empresas de distribución y logística: a través de encuestas de satisfacción laboral, los trabajadores perciben que existe un alineamiento de las medidas preventivas de la empresa con el riesgo que perciben de forma individual.
  • Entes de la Administración con funciones de vigilancia en caminos: la conducción en simuladores y el desarrollo de capacidades de actuación sin ayuda inmediata han dado un fruto constatado a lo largo del tiempo.

Superando desafíos y obstáculos en la implementación

Aunque los simuladores ofrecen numerosos beneficios, su implementación puede encontrarse con desafíos, y uno de ellos, es el volumen y complejidad del propio simulador. 

Para que un alumno perciba una situación como lo suficientemente real  y que le obligue a salir de su zona de confort, es necesario crear a su alrededor una liturgia (entendida en el sentido de pasos y procedimientos) que permita la adecuada asimilación de nuevas capacidades,

Para resolverlo, situamos al alumno en un coche volcado, o en su defecto, lo subimos a una cabina de conducción con integración visual a 180º.

Desplazar estos elementos formativos suponen un pequeño desafío, que una vez acometido, es una fuente de satisfacción para nuestros alumnos, que es transmitida a su empresa.

Futuro de la formación en seguridad vial 

La formación entendida como un proceso de adquisición de conocimientos ha quedado superada en la Seguridad Vial Laboral. Es necesario avanzar hacia una formación que desarrolle capacidades y, sobre todo, instruya en situaciones lo más realistas posibles.

Los simuladores de situaciones en las cuales los trabajadores pueden encontrarse en un desplazamiento, ya sea éste laboral o no, implica el desarrollo de programas formativos que se implementarán en los Planes de prevención de las empresas. 

Este camino ya ha sido iniciado por empresas que han abordado la necesidad de implementar esta formación como única vía de actuación ante los riesgos de los desplazamientos.

La integración de simuladores en la formación en seguridad vial se presenta como una necesidad imperante. Los beneficios evidentes, la mejora en la calidad de la formación y la reducción potencial de accidentes subrayan la importancia de adoptar esta herramienta moderna. 

Para aquellas empresas que pretendan incluir en su Memoria de Responsabilidad Social Corporativa la implementación de las medidas del Plan de Movilidad, la formación con simuladores es el medio más adecuado.

La inversión en formación con simuladores no solo representa una medida preventiva, sino también un paso crucial hacia una sociedad con conductores más capacitados y, en última instancia, un entorno vial más seguro.

 

Antonio Miguel Perez Belda

Técnico Superior de Prevención

Especialista en Seguridad Vial Laboral

 
 

¿Cómo podemos mantener la motivación en lo que nosotros denominamos “periodo vacacional”?. El primer paso, es elegir una actividad que sea compatible con las altas temperaturas características del verano. La natación es una gran opción que encaja a la perfección en la descripción anterior, ya que es refrescante y, además, aporta múltiples beneficios en varias esferas de la salud a corto, medio, y largo plazo.

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