Organízate en tu vuelta de vacaciones.
Comienza un nuevo día, te sientas frente al ordenador y observas los distintos correos y tareas pendientes en tu ausencia por vacaciones, justo después recuerdas los días de diversión y ocio con familia y amigos. Muchos van acabando las vacaciones y vuelven a sus puestos de trabajos. Puede ser complicado adaptarse a la vuelta: cambiar horarios, adaptar comidas, gestionar tareas y correos, etc.
Aquí os dejamos con una breve reflexión y una serie de consejos para que tu vuelta de vacaciones sea más llevadera y puedas organizarte.
Vuelta a la rutina y síndrome post-vacacional
La sensación de volver a la rutina puede llegar a abrumar, las vacaciones de verano son un periodo de descanso más extenso de lo habitual, por lo tanto en la vuelta al trabajo puede llegar a aparecer el conocido síndrome post-vacacional. Este es un ‘trastorno adaptativo’ con una sintomatología similar al estrés, su duración oscila entre 2 ó 3 semanas. Los síntomas pueden variar según la persona y su situación, el síndrome postvacacional se caracteriza por:
- Bajo estado de ánimo
- Ansiedad
- Malestar general
- Sudoración
- Falta de rendimiento y concentración
- Cambios de humor
- Síntomas cardíacos y respiratorios
Consejos para que la vuelta a la rutina sea más fácil:
No vuelvas de las vacaciones justo el día anterior a la vuelta al trabajo:
Reserva unos días al final de tus vacaciones para adaptarte y programa el regreso a casa de forma anticipada y relajada. Esto nos permite prepararnos de manera física y mental.
Adapta los horarios a los habituales de manera progresiva:
Puedes ir adelantando la hora de ir a la cama y de levantarte unos días antes del regreso al trabajo y así disminuimos el cansancio.
Organízate y ve por etapas:
Empieza de manera gradual con la intensidad del trabajo, intentando acometer primero, si es posible, aquellas tareas pendientes que te resulten más gratas. Si te organizas por etapas, podrás ir resolviendo y gestionando tu trabajo, a la vez que irá desapareciendo el estrés frente a tanto por hacer.
Planifica qué tareas vas a resolver y organízate por orden de prioridad. Si hay asuntos pendientes que no fueron terminados antes de salir de vacaciones, la idea es comenzar por eso.
Es recomendable ir resolviendo pequeñas cosas en primer lugar y, en la medida de lo posible, evitar agendar reuniones o asumir nuevos temas de inmediato. Eso permitirá ir tomando ritmo paulatinamente, controlando los tiempos para ganar confianza y evitar sentirse agobiado en el primer día.
Henry Ford dijo que “nada es especialmente difícil si lo dividimos en tareas pequeñas”
Organiza tu correo:
Que el primer día pretendas dar respuesta a todos tus mensajes del correo es una buena intención pero siendo realistas, es poco probable. Se estima que podría demorarse un par de días.
Filtra tus mensajes, habrás recibido muchos de ellos que no sean deseados o generados con respuesta automática, en tu primer día contesta solo los que requieran inmediatez.
Establece descansos :
Practica ejercicios de relajación eliminando ideas irracionales, intenta cambiar de escenario, es decir cuando establezcas pausas pueden ser fuera del área del trabajo.
Los primeros días después de vacaciones son ideales para conversar con tu equipo de trabajo, comparte experiencias e infórmate de lo ocurrido en tu ausencia.
¡Que tengas una buena vuelta de vacaciones!
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