Este año hemos tenido un incremento inusual de los casos de bronquiolitis. Se trata de una infección provocada por el virus sincitial respiratorio (RSV, respiratory sincitial virus, por sus siglas en inglés). Esta infección viral se caracteriza por unos picos anuales en los meses de otoño, verano y primavera.
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Tripledemia
Este año se ha producido una asociación del RSV con casos del virus de la gripe y con el SARS-CoV-2, de ahí el término de la triple amenaza o tripledemia para la salud de 2022-2023 empleado por los epidemiólogos. Esto ha provocado una demanda excesiva en la atención de urgencias, originando en algunos puntos un verdadero colapso del servicio.
La infección por el RSV afecta fundamentalmente a los/as más pequeños/as y se caracteriza por síntomas respiratorios del tracto respiratorio inferior con tos, fiebre, falta de apetito y estornudos. La presencia de sibilancias o pitidos en el pecho es otro de los síntomas indicativos del compromiso de los pequeños bronquios y es un signo de alerta para no demorar la evaluación médica del niño/a.
A las sibilancias antes mencionadas hay que sumar la irritabilidad del niño/a, aumento de la frecuencia respiratoria, el aleteo de las fosas nasales, hundimiento de los espacios entre las costillas o por encima del esternón y clavículas. Igualmente, el rechazo a los alimentos o las quejas con cada incursión respiratoria. Ante cualquier duda, lo mejor es solicitar una evaluación por el médico.
La mayoría de los casos tienen una buena evolución con resolución del cuadro clínico en una a dos semanas. Algunos casos tienen una evolución más grave por la presencia de una neumonía. Los prematuros, los bebés menores de 6 meses y los que padecen problemas cardíacos o pulmonares tienen un mayor riesgo de complicaciones.
Prevención y tratamiento
Los expertos consideran que el peor momento no ha llegado. Se espera que durante los meses más fríos del invierno se incrementen aún más los casos de estas tres infecciones virales.
Se recomiendan las medidas de prevención del contagio de las enfermedades de transmisión respiratoria que aprendimos con la pandemia del COVID-19.
Hay que proteger a los niños pequeños y vulnerables evitando el contacto con personas con síntomas respiratorios, aunque estos sean leves. El lavado de manos, la limpieza de las superficies y el uso de mascarillas serán otras medidas que habrá que retomar.
La actualización de la vacunación contra la gripe y el COVID-19 en los niños pequeños y vulnerables es otra medida preventiva que recomiendan los expertos. No existe aún una vacuna contra el virus sincitial respiratorio, aunque hay varias en desarrollo.
Para los niños prematuros y con riesgo de desarrollar una bronquiolitis grave existe un fármaco inyectable de administración única. Se trata de palivizumab, con nombre comercial Synagis, que está indicado para la prevención de la infección por el virus sincitial respiratorio. No se utiliza cuando ya existe la infección.
Comentario:
Este año se ha producido un incremento inusual de los casos de bronquiolitis junto con infección por gripe y COVID-19. La combinación de estos tres virus ha sido denominada como tripledemia. Se espera que la situación empeore con el invierno si no se toman las medidas preventivas recomendadas que incluyen la vacunación contra la gripe, el COVID-19 y las medidas de prevención propia de las enfermedades de transmisión respiratoria.
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