La valoración ergonómica mediante la técnica electromiográfica consiste en colocar unos electrodos sobre la superficie de la piel, en las regiones anatómicas que quieren analizarse, es habitual colocarlos sobre la musculatura cervical, dorsal, lumbar, flexores y extensores de muñeca y mano, y estos electrodos registrarán la actividad eléctrica producida por los músculos esqueléticos de manera continua durante varios ciclos de trabajo para tener una representatividad estadística. La señal eléctrica de los músculos se registra de forma sincronizada con una vídeofilmación del trabajo que se está realizando, y que permitirá, posteriormente, identificar los puntos críticos de la tarea susceptibles de una posible intervención ergonómica.
La señal del registro electromiográfico se trata mediante algoritmos matemáticos que permitirán comparar diferentes rangos de amplitud frente a criterios biomecánicos como el de Bengt Jonsson, que han sido internacionalmente reconocidos y ampliamente aceptados como indicador de posible riesgo fatiga y lesión muscular, para valorar la existencia o no del riesgo.
Un caso práctico de uso de la electromiografía en ergonomía
El cliente, una de transporte interurbano, debe decidir la compra de un nuevo modelo de tranvía. La empresa se plantea la elección de un nuevo modelo sobre el que no hay consenso por parte de los trabajadores entre posibles alternativas por la ergonomía que tiene el diseño de cada habitáculo.
En concreto, en lo que respecta al accionamiento del traccionador y sistema de hombre muerto sobre el que hay que actuar con una cadencia inferior a los 10 segundos existen quejas sobre la fatiga que producen los dos modelos que se están estudiando. Hay trabajadores que les parece menos fatigante el traccionador de un modelo y a otros el del otro. El Servicio de Prevención Propio (SPP) ha realizado una evaluación ergonómica de ambos modelos administrando escalas de Borg a los trabajadores y ha concluido que los dos vehículos cumplen la norma UNE-EN 1005-3:2002 con resultados similares por lo que no pueden dar a la Dirección General una conclusión en los estudios que ayude a decidir entre modelos.
Debido a la importante inversión que hay que realizar, la empresa nos solicita un estudio, lo más objetivo posible, para tomar la decisión de compra evitando un conflicto entre los conductores. En este caso, realizamos un estudio electromiográfico en la ruta más desfavorable propuesta por los trabajadores, sobre la que concluimos que no había riesgo de lesión en el modelo elegido como primera opción, lo que ayudo a concluir la compra de modelo con un amplio consenso por todas las partes.
La técnica electromigráfica es una potente herramienta que debemos conocer para realizar intervenciones ergonómicas en las empresas porque, como hemos visto, no siempre las metodologías tabuladas nos permiten obtener una respuesta a medida de nuestras necesidades.
Joan Carles Aguilar
Responsable Especialidad de Ergonomía
Grupo Preving
Comentarios
1 comentario
Silvia Mallor 5 abril, 2019
A todo lo comentado por Joan Carles Aguilar, únicamente añadir la valoración positiva de nuestro cliente sobre nuestras UMAB, Unidades Móviles de Análisis Biomecánico, que nos permiten disponer de un verdadero Laboratorio de Biomecánica en condiciones de trabajo reales. En el caso expuesto, todo el registro de actividad se realizó en ruta real y con pasaje, sin interferir en el servicio de la línea.