El colesterol es una sustancia cerosa, parecida a la grasa, que se encuentra de forma natural en nuestro organismo, en las células y en la sangre elabora el hígado. También proviene del consumo de alimentos de origen animal, como las yemas de huevo, la carne y los productos lácteos.
Cuando se tienen niveles altos de colesterol en la sangre, se puede acumular en las paredes de los vasos sanguíneos dificultando su circulación e incluso obstruirlas, dando lugar a enfermedades cardiovasculares.

¿Existe un colesterol bueno o malo?
- El LDL (colesterol malo) está relacionado con los depósitos de grasa en los vasos sanguíneos.
- El HDL (colesterol bueno) transporta el colesterol al hígado, para su eliminación.
Las causas de niveles altos de colesterol están relacionadas con hábitos poco saludables y con factores genéticos hereditarios. Por lo general, no tendremos signos de alerta de tener el colesterol elevado sino se desencadena ni manifiesta ninguna de sus complicaciones cardiovasculares, por lo que es importante someterse a análisis preventivos y periódicos de sangre para determinar el nivel de colesterol.
¿Cómo normalizar los valores de colesterol?
Una alimentación saludable ayuda a controlar los niveles de colesterol, pero también es importante el control de otros factores de riesgo cardiovasculares como son la falta de ejercicio físico, el tabaquismo, el sobrepeso, y enfermedades como la hipertensión y la diabetes. Es importante dejar de fumar y reducir el peso. Deberemos practicar un ejercicio físico moderado, como ir en bicicleta, caminar, natación y no menos de 30-45 minutos y cinco días a la semana.
Si con todo ello no conseguimos normalizar los valores del colesterol en sangre, deberemos de valorar el inicio de un tratamiento médico. Su médico le indicará en cada momento que es lo más adecuado. También se deberá seguir un tratamiento farmacológico cuando se hayan padecido enfermedades cardiovasculares, o cuando exista un riesgo cardiovascular alto.
Aunque se siga un tratamiento médico farmacológico para reducir el colesterol se deberá seguir con todas las otras actividades saludables que hemos mencionado.
La dieta del colesterol
Es muy importante seguir lo que llamamos una dieta de tipo mediterráneo, variada y baja en calorías.
Rica en frutas, verduras, hortalizas, legumbres y cereales integrales (a diario).
Pescado, especialmente el pescado azul: sardinas, atún, salmón, trucha. (3 días por semana).
Se recomiendan las carnes blancas como el pollo (mejor sin piel), pavo, conejo, disminuyendo las carnes rojas y evitando los embutidos. Máximo de 4-5 yemas de huevo a la semana. Tomar diariamente una pequeña ración de frutos secos (si no hay sobrepeso). La leche y los preparados lácteos, siempre desnatados y los quesos semidescremados.
Evita la mantequilla, crema de leche, nata, bollería o precocinados. Reduce el consumo de sal y de azúcar. No consumas bebidas alcohólicas y si lo haces, debe ser de forma muy moderada (1 o 2 vasos de vino al día).
Para cocinar y para aliñar, utilizar siempre aceite de oliva y no lo reutilices. Es aconsejable preparar los alimentos al vapor, hervidos, a la plancha, asados o al microondas. En el caso de padecer sobrepeso, diabetes, hipertensión arterial u otra enfermedad se deberá adaptar la dieta al caso específico.
Miquel Soler Vila, Médico Especialista en Medicina del Trabajo.
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